Reseña de Logan
Título: Logan
Año: 2017
Género: Drama, Acción, Western, Ciencia ficción
Duración: 141 minutos
Calificación: 4.5/5
Las emociones, el drama y la
violencia estallan a un nivel sin precedentes en la franquicia de los X-Men en "Logan", la décima entrega cinematográfica del universo de los
mutantes de Marvel.
Si con la revelación del nombre
de la película y su primer poster no fue suficiente, cuando se estrenó el
primer tráiler allá por octubre del 2016, a todos nos quedó algo muy claro: esta
no iba a ser la típica película de X-Men. No veríamos al equipo enfrentarse
a un súper villano en una batalla épica a gran escala. No veríamos grandes ciudades siendo destruidas ni el mundo al borde de la aniquilación total. Supimos
que Logan nos presentaría un enfoque muy
diferente de este universo y sus personajes, más personal e íntimo, más serio y
conmovedor. Eso fue justamente lo que recibimos, y el resultado es brillante.
La película nos muestra a un
Logan (Hugh Jackman) más viejo, agotado y herido tanto física como
emocionalmente. El mutante tiene un trabajo de bajo perfil e intenta reunir
dinero para poder escapar junto a Charles Xavier (Patrick Stewart), su último
compañero de los X-Men, de un peligro inminente. Pero sus planes son frustrados
por la aparición de Laura, una niña mutante cuya sola existencia esconde un
secreto terrible y que es perseguida por una organización clandestina con un
propósito nefasto. Ahora el ex Wolverine, que no quería meterse en más
problemas de los que ya tenía, se ve envuelto en una carrera contra el tiempo
para llevar a esta niña a un lugar seguro y, al mismo tiempo, proteger a su
antiguo compañero y mentor de fuerzas externas y de sí mismo.
Esta es la segunda película de la
franquicia en ser calificada apta para mayores de 18 años, luego de Deadpool. Si uno siguió las
noticias del detrás de cámara, sabe que esto fue una lucha ganada por Hugh
Jackman y el director James Mangold contra la producción de Fox, que quería que
el producto estuviese dirigido a una audiencia más amplia y familiar para
asegurarse mayores ganancias. Esto era un punto clave para el actor, que al
igual que Patrick Stewart, en esta oportunidad estaría representando a su icónico
personaje por última vez en la gran pantalla, y quería que su canto de cisne
fuera a lo grande. Jackman, siguiendo el
ejemplo de su colega Ryan Reynolds (Deadpool), se mantuvo firme e incluso
accedió a obtener una menor ganancia por el film para conservar su “R Rated”. Lo cual definitivamente valió la pena.
Logan es más violenta, más honesta y más realista (sí, realista, aunque se ubique en un universo de gente con superpoderes) que las anteriores entregas. No se guarda los insultos ni los momentos sangrientos. No se intimida ante el prospecto de mostrar a niños en situaciones de violencia extrema. No se guarda los golpes bajos emocionales. Logan sale con todo, y lo mejor, nada de esto se siente forzado, sino que cada escena, cada insulto, cada llanto se siente merecido y natural en su contexto. Se trata de un western fusionado con ciencia ficción y drama, respaldado por nueve películas anteriores de desarrollo de personaje y construcción de universo.
Logan es más violenta, más honesta y más realista (sí, realista, aunque se ubique en un universo de gente con superpoderes) que las anteriores entregas. No se guarda los insultos ni los momentos sangrientos. No se intimida ante el prospecto de mostrar a niños en situaciones de violencia extrema. No se guarda los golpes bajos emocionales. Logan sale con todo, y lo mejor, nada de esto se siente forzado, sino que cada escena, cada insulto, cada llanto se siente merecido y natural en su contexto. Se trata de un western fusionado con ciencia ficción y drama, respaldado por nueve películas anteriores de desarrollo de personaje y construcción de universo.
El principal punto fuerte de la
película son sus protagonistas. Hugh Jackman y
Patrick Stewart dan lo mejor de sí en sus interpretaciones de Logan y Xavier. La
relación de estos personajes es llevada a un extremo más conmovedor e íntimo, a
veces similar a padre e hijo, otras veces a dos viejos colegas cascarrabias
cansados el uno del otro pero a la vez unidos incondicionalmente. Muchas cosas
pasaron desde que vimos por última vez a esta versión de los personajes,
cosas mayormente trágicas. Pero si bien no todo es revelado explícitamente,
aquí los vemos en una situación de dependencia total, lo cual es
al mismo tiempo entretenido y devastador.
A su vez, Logan está muy bien lograda a nivel técnico. Tanto la fotografía como el soundtrack se
distinguen fácilmente de las anteriores películas de la saga. Al ser mayormente
de un viaje en carretera, la estética y la paleta de colores ensamblan de
manera maravillosa los paisajes rurales, el desierto y el bosque. Mientras que en
su soundtrack predomina la música country y un rock soft alternativo en el que
destaca (al igual que en ese genial primer tráiler) Johnny Cash con “When the
man comes around”. La sobriedad y el bajo perfil de la banda sonora trae a la
franquicia a un lugar más cercano a la realidad, más sobre la tierra y más
conmovedor. En cuanto a los efectos visuales, que también son
excelentes, es difícil no notar el contraste que se da con X-Men Apocalipsis (la película precedente de la franquicia), en la que
se evidenciaba el fuerte uso de la pantalla verde, con resultados a veces desprolijos.
Logan no se apoya tanto en el uso de efectos visuales como su predecesora, y
sus escenas de acción son a menor escala pero coreografiadas y organizadas de
forma tal que resultan más impactantes y realistas.
Sin embargo, el film tiene sus fallos.
Por momentos, la trama parece arrastrarse en direcciones poco interesantes. A
veces, estos momentos y escenas buscan establecer y fortalecer la relación entre
los personajes, especialmente entre Logan y Laura. Y si bien cumplen tal propósito, esto podría haberse
realizado de manera más interesante. En determinado momento de la película, casi
llegando al acto final, hay una secuencia en la que el protagonista queda inconsciente y luego despierta repetidas veces en un período muy corto de tiempo, lo cual llega a tornarse cansador.
Pero a su vez, esta desaceleración del ritmo ayuda a que el acto final sea tan
poderoso. Por último, los villanos no presentan un concepto innovador ni muy
interesante, son más bien un reciclaje de villanos previos de la saga y que
simplemente cumplen su función de impulsar la trama y el viaje de los
protagonistas.
No obstante, Logan es una mezcla perfecta entre los géneros de western y de súper
héroe. Es una historia íntima, personal, emocional y violenta. Y sobre todo,
una excelente despedida del Wolverine y el Profesor Xavier a los que conocimos
17 años atrás en la primera entrega de X-men.
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